TEMA 4

¡Muy buenas! Estrenamos una entrada nueva y, como siempre, sobre un tema distinto. Esta vez hablaremos sobre las competencias que aparecen en el MCER (si no habéis visto mi entrada sobre este tema os invito a echarle un vistazo). Concretamente, me voy a centrar en la importancia de la introducción en la enseñanza de los conocimientos del mundo, intercultural y sociocultural para evitar estereotipos y malentendidos culturales. También hablaré sobre la competencia lingüística ya que es algo que, como futura profesora de lenguas extranjeras, me interesa. Como siempre, al final haré un pequeño resumen a modo de conclusión, añadiendo alguna idea más como cierre del tema.

Está bastante claro, al menos en mi opinión, que las personas en general tendemos a generalizar prácticamente cualquier tema, en especial aquellos que menos dominamos. Es por esto que existen tantos estereotipos y prejuicios hacia diferentes culturas o comunidades, ya que extrapolamos esta tendencia a todos los ámbitos de nuestra vida. En principio, estos estereotipos parecen inofensivos, pero pueden llegar a traducirse en odio hacia un determinado tipo de personas ya sea por su origen, por su nivel social, etc. Un ejemplo de esto es la idea que suelen dar algunos partidos políticos en diferentes países sobre los inmigrantes, diciendo que son gente peligrosa que daña al país. Es por esto que en la educación se debe basar en la concienciación de los aspectos culturales tanto del propio país como de otros, enseñando a respetar otras culturas, opiniones y religiones. Se le llama así a la educación en valores, la cual se debería enseñar no solo en una asignatura sino en todas, ya que convivir con otras personas es algo que haremos a lo largo de nuestra vida y en todos los ambientes. De todas formas, los estereotipos no se pueden evitar si no conocemos nuestra propia cultura ya que a partir del conocimiento de uno mismo es cuando podemos conocer a los demás y cuantas más culturas conozcamos, más abiertos y respetuosos podemos ser. Esto se puede aplicar a un solo país, por ejemplo, en España cada comunidad tiene su propia historia, algunas su propia lengua, su propia gastronomía, etc. y, sin embargo, desconocemos muchas de estas cosas a pesar de que podemos localizar las comunidades en un mapa. Si queremos formas parte de un mundo global e internacional, no podemos hacerlo con una mente cerrada, porque entonces solo crearemos un muro y no dejaremos pasar a nadie.

Por lo que respecta a la competencia lingüística, y como bien vimos en clase, es bastante difícil de abordar este tema ya que las lenguas se encuentran en un cambio continuo y constante a pesar del afán de las instituciones de la lengua por crear un estándar. Si bien es cierto que esta lengua estándar no es empleada por los hablantes nativos al cien por cien (siempre existe alguna variante lingüística), sí es cierto que simplifica de forma considerable el aprendizaje de una lengua cuando no es la nativa. Sin embargo, se suele olvidar fácilmente en las clases el reconocimiento de estas variedades, lo que provoca que muchas personas sientan que no saben una lengua porque llegan a un lugar con una variedad muy diferente al estándar (supongamos países como Escocia o Australia, cuyas variedades no se suelen enseñar) y no son capaces de comprender lo que dicen. También es cierto que, al menos cuando yo estudiaba, los centros apenas se centraban en practicar la expresión oral, por lo que si en un momento determinado necesitaba comunicarme en ese idioma, me costaba primero, llenarme de valor para hacerlo y, segundo, encontrar las palabras adecuadas. Y es que esta destreza solo se puede mejorar si la practicamos, no llega con hacer ejercicios de rellenar huecos o un escrito ya que por mucha gramática que sepas o vocabulario, se necesita agilidad mental y destreza oral para producir un mensaje.

En conclusión, el conocimiento declarativo (es decir, el conocimiento del mundo, sociocultural e intercultural) son importantes ya que son los que nos pueden acercar a una sociedad respetuosa, cívica y abierta a todo el mundo. Está claro que combatir los estereotipos es una tarea difícil (ya soy la primera en admitir que también caigo en ellos), pero no por ello debemos quedarnos de brazos cruzados y si conseguimos que los y las más pequeñas no estén tan influenciados por ellos, ya será todo un avance. Además, si conseguimos tener en cuenta la importancia de la comunicación oral dentro de la destreza lingüística, el alumnado podrá comunicarse con personas de otros países y continentes, aprendiendo nuevas formas de ver la vida y experiencias, poniendo en práctica así tanto su competencia lingüística como su conocimiento declarativo.