tema 6: teoría


Buen día a todos y todas, en esta nueva entrada voy a hablar sobre algunas ideas del tema 6, en el cual vimos las programaciones didácticas vigentes. Me voy a parar especialmente con lo general que resultan las instrucciones para su realización y a la falta de información que había al menos cuando yo estudiaba, tomando como referencia mi punto de vista y qué han supuesto estas novedades para mí. Como siempre, terminaré la entrada con una conclusión general sobre los aspectos que he citado anteriormente.

En primer lugar, cuando oí hablar sobre la programación didáctica y lo que era, pensé que las normas para su realización serían bastante cerradas  y limitadas. Es por eso que me sorprendió bastante ver que, aunque ciertamente existen una serie de pautas y de contenidos que deben aparecer obligatoriamente, las instrucciones para realizar una programación didáctica son bastante generales. Esto implica que el profesorado tiene bastante libertad a la hora de plantear el año académico. Mi sorpresa no resulta extraña si tenemos en cuenta que en la gran mayoría de centros se emplean métodos similares: el profesor o profesora sigue el temario a través de un libro de texto por el cual el estudiantado debe aprender los conocimientos necesarios y realizar los ejercicios que se les indique y para probar que se han obtenido esos conocimientos, se deberá realizar un examen. Ya que esto era tan habitual, creía que sería porque el gobierno lo estipulaba así, lo cual me supuso un alivio por un lado, ya que como futura profesora, podré poner en práctica un método de enseñanza más dinámico. Por otro lado, me decepcionó un poco ya que significa que incluso aquellos profesores que pensaba que emplearían métodos más dinámicos para dar clase, elegían enseñar con un método más tradicional. Por su puesto, entiendo que decidan hacer esto ya que resulta mucho más sencillo, pero no puedo evitar pensar que podrían aportar más, y también me hace plantearme si tal vez yo acabe haciendo lo mismo que ellos.
En segundo lugar, hemos visto en clase que los centros deben publicar algunos de los elementos de la programación didáctica como por ejemplo los criterios de evaluación. Este es un aspecto muy importante a tener en cuenta ya que permite a las familias recurrir cuando se dan irregularidades y evitar que los centros o el profesorado tome decisiones que puedan perjudicar al alumnado. Sin embargo, esto es algo que muchos padres desconocían cuando yo estudiaba y creo que aún en la actualidad es algo que no todo el mundo sabe. En mi caso, por ejemplo, no supe de la importancia de enseñar al alumnado cómo se iba a desenvolver la materia hasta que llegué a la universidad y siempre nos mostraban la guía docente el primer día de clase. De hecho, al principio hasta me parecía innecesario. Creo que comentar con el estudiantado a qué se van a “enfrentar” durante el curso es importante, ya que les da una noción sobre qué pueden esperarse de la materia y así no vayan a ciegas al principio de curso. También creo que deben ser los propios centros lo que difundan entre los padres sus programaciones y les inviten a que las lean. Esta acción fomentaría la relación de las familias con la escuela, algo que en nuestro país cuesta hacer y que se tiende a simplemente llevar a los niños al colegio y desentenderse del resto a no ser que suceda algo que requiera atención momentáneamente.
En resumen, hemos visto que una buena parte del motivo por el que los métodos de enseñanza siguen siguiendo un modelo más tradicional es por decisión propia del profesorado, ya que el gobierno da plena libertad para el uso de métodos y materiales entre otros, dentro de unas pautas. Por otro lado, también hemos visto que hay una transparencia obligatoria de los centros con respecto a la programación didáctica lo que debería ayudar a que las familias se sientan responsables de verlas para comprometerse con la educación de sus hijos y que, por el contrario, esto no es así debido a que no todo el mundo sabe que esta información es pública. Por ello, se puede concluir diciendo que, para mejorar nuestro sistema educativo se debe conseguir (entre otros) que las familias sean más partícipes y se interesen más por la educación y que el profesorado intente hacer las clases más dinámicas y sin recurrir a los exámenes como única opción de evaluación. Creo que si estas dos acciones se pueden llevar a cabo, conseguiremos una buena mejora de las calificaciones y subiremos la motivación del alumnado.

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