Tema 5: Teoría
Durante este tema vimos que en la Ley Orgánica de Mejora de la Calidad de la Educación (LOMCE) aparece recogido el uso de una metodología activa para el aprendizaje de las lenguas extranjeras, sin embargo, aún ahora estas clases se siguen dando de forma magistral en la mayoría de los centros y no parece que se vaya a cambiar la metodología. Esto hace que me asalten varias dudas: ¿es culpa del personal docente por no implantar un método menos tradicional?, ¿es culpa de los centros por no proporcionar los recursos necesarios al profesorado?, ¿o es culpa de la Administración por no dar ideas a los centros? La mayoría de los centros cuentan con recursos más que suficientes para poder realizar una clase en la que el alumnado pueda participar de forma activa y no solo recursos TIC (Tecnologías de la Información y Comunicación) ya que la mayoría de centros cuenta con una biblioteca propia donde el alumnado podría buscar información para realizar un proyecto, por lo que el empleo de nuevas tecnologías no es imprescindible. De todas formas, muchos son los centros que ya cuentan con TIC para conseguir que el alumnado esté más interesado y motivado en aprender. Además, el Gobierno suele realizar cursos para profesores y así puedan continuar su formación y reinventarse, por lo tanto, creo que en gran parte no se cambia el método de enseñanza porque requiere de más trabajado no solo para el alumnado, sino también para el profesor: es más sencillo corregir unos cuantos exámenes de rellenar huecos que tener que planear, organizar, leer y poner nota a varios trabajos y proyectos. Este aspecto está relacionado con la necesidad de conseguir que el alumnado desarrolle un pensamiento crítico como aparece establecido en el Bachillerato según la LOMCE. Sin embargo, no tiene mucho sentido que se le dé importancia a esto a una edad tan tardía; es necesario que el alumnado aprenda a pensar de forma crítica cuanto antes, sino luego les costará más coger este hábito.
La ley actual también recoge que debe haber una transparencia en los elementos de evaluación, es decir, los alumnos deben saber cómo se les va a evaluar, indicándoles qué elementos se tendrán en cuenta en el examen, exposición, etc... No se trata de decir qué preguntas pueden llegar a caer en el examen, sino de decirle al alumnado qué va a evaluarse, por ejemplo: que las ideas estén desarrolladas de forma clara, que no haya errores gramaticales,que se emplee el tiempo verbal adecuado, etc... Este es un aspecto que me llamó la atención ya que creo que, en general, y al menos cuando yo era estudiante de secundaria, no se sabía esto. De hecho, recuerdo que en más de una ocasión no sabía si el examen que había hecho estaba bien o mal porque no sabía si lo había realizado de la forma en la que el profesor quería y este era a veces un sentimiento general de la clase. Pensando esto mismo ahora que sé que se deben conocer los elementos de evaluación, realmente tiene poco sentido que una persona haya entregado un examen y que no sepa si lo que puso está bien o mal. Relacionado con la evaluación, también se menciona que en lenguas será continua, es decir, la nota final será la que cuente. Esto también parecer ser olvidado por algunos profesores que hacen la media de las tres notas finales de cada trimestre.
Como conclusión, creo que, al menos cuando yo estaba en la secundaria y bachillerato, se tenía muy poca información acerca de los derechos que teníamos los estudiantes y me parece que, por algunos comentarios que he escuchado a estudiantes actuales de secundaria, sigue sucediendo lo mismo. Para mí está claro que necesitamos tener una mayor conciencia de nuestros derechos y deberes tanto como los docentes como los estudiantes aunque también creo que ahora existe una mayor sensibilización y preocupación de los padres por saber este tipo de cosas.
¡Buenas tardes, Paula!
ResponderEliminarEn primer lugar, felicitarte por tu entrada. Creo que has hablado de dos temas muy interesantes y con los que estoy de acuerdo contigo. Hoy en día, se cree que innovar es hacer uso de las TIC en el aula, nada más lejos de la realidad. Como bien dices, llevar al alumnado a la biblioteca del centro es una forma de romper con la rutina de las clases magistrales y de propiciar la participación activa del alumnado: buscando información, fomentando la lectura, etc. Con respecto a la transparencia de la evaluación, es verdad que, o por lo menos en mi etapa como estudiante, el docente no nos explicaba qué criterios seguía a la hora de evaluar, algo que no me parece lógico, ya que si se considera que un alumno tiene un nota determinada, se le debería explicar el porqué de esa nota. Espero que este tipo de cosas vayan cambiando con el tiempo y, al final, consigamos que acaben desapareciendo.
¡Un saludo!