tema 7: actividades
Muy
buenas a todos y a todas y bienvenidas a una nueva entrada de mi blog. Hoy voy
a comentar las actividades que se han llevado a cabo en clase del tema 7, las
cuales son: un debate sobre el método CLIL o AICLE, una infografía y la
presentación de nuestra compañera de clase Rut. A lo largo de este escrito daré
mi opinión sobre las actividades, pensando en cómo enfocar algunas de ellas en
una clase de lenguas extranjeras. Terminaré la entrada resumiendo las ideas
desarrolladas previamente y con algunas conclusiones que he sacado de los
ejercicios. ¡Comenzamos!
Para
conocer la metodología CLIL (en español, AICLE), lo primero que hicimos fue una
especie de debate/exposición en el que aquellas personas que conocían de qué se
trataba, debían explicárselo a la clase. De esta forma, se puede hacer al
propio alumnado participar en la transmisión de conocimientos, lo cual permite
que se sientan más interesados y motivados en la materia. Esto también permite
que el resto de la clase preste más atención ya que escuchar a sus compañeros y
compañeras puede animarles a atender antes que al profesor.
Por
otro lado, la actividad principal que realizamos fue una infografía. Esto lo
hicimos dividiendo la clase en varios grupos y cada uno tenía un tema
diferente. Concretamente, el nuestro era sobre las síntesis y conclusiones
sobre el estudio del aprendizaje integrada de contenidos y lenguas en el
contexto escolar europeo y decidimos emplear la aplicación Canva para recoger
las ideas principales sobre este tema. Este tipo de actividades creo que están
muy bien para que el alumnado aprenda a organizarse y a trabajar en equipo. En
este caso, tuvimos muy poco tiempo para preparar la infografía (también es por
eso que no corregimos que el título y el subtítulo se solapen entre ellos) por
lo que todo tuvo que hacerse muy deprisa. Si quisiéramos poner en práctica este
ejercicio en una clase y que contara para nota, lo ideal sería dejar tiempo a
los grupos para que puedan leer la información e ir seleccionándola poco a poco
hasta tener la infografía. De este modo se consigue que el alumnado aprenda.
Por mi parte, me ha gustado realizar esta actividad aunque recuerdo hacerla con
estrés por miedo de que no nos diera tiempo.
Por
último, nuestra compañera Rut se encargó de explicarnos este tema mediante una
presentación en la que hizo un análisis de la metodología CLIL de un centro
real, en concreto del Colegio Montecastelo Plurilingüe Concertado. Fue una
presentación muy interesante y que me ayudó a saber más sobre esta metodología,
ya que la desconocía antes de verla en clase. Además, nos invitó a reflexionar
y a darnos cuenta de que este tipo de métodos siempre están a favor del uso del
inglés, lo cual está bien, pero es extraño que no se tengan apenas en cuenta
otras lenguas como el francés o el alemán, por ejemplo. Es verdad que el inglés
se ha convertido en una lengua franca para muchos países, pero ello no implica
que se deban dejar de estudiar otras lenguas extranjeras, por ello, el gobierno
y los centros deberían promover que el estudiantado se interese por aprender
nuevas lenguas como una forma de expandir horizontes a través del conocimiento
de nuevas culturas.
En
conclusión, hemos visto que dejar que sean los propios alumnos quienes
expliquen algunos conceptos puede ayudar a que el resto de sus compañeros
presten más atención y que también sientan que pueden aportar y enseñar a los
demás lo que conocen. En este caso, el profesor debería luego completar con la
explicación del alumnado que haya decidido participar, para así asegurarse de
que todos han entendido la explicación y de que tengan toda la información
necesaria. Por otra parte, hemos visto que una infografía es una buena manera
de conseguir que el estudiantado trabaje por su cuenta y aprenda a organizarse,
pero a su vez que se vea motivado por el uso de las nuevas tecnologías. Tanto
la autonomía como el empleo de las TIC son elementos muy importantes ya que
formarán parte de su vida, por lo que es algo que se les debe inculcar. Por
último, la metodología AICLE o CLIL nos ayuda a afrontar las clases de lengua
extranjera de una forma diferente a la que estamos habituados, pero es
importante promocionar e incluir esta metodología en otras lenguas además del
inglés, ya que todas las lenguas son importantes y no debemos caer en la
tentación de solo de enseñar aquellas que resultan más “útiles”.
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